miércoles, 29 de junio de 2011

Moderno timo de la estampita

Llevo unos días fuera de Jaén, y me da la sensación de que cuando regrese habré viajado al pasado. Esa es al menos la sensación que me está dando la nueva distribución de cargos institucionales que se está produciendo en la provincia como consecuencia de las elecciones municipales del pasado 22 de mayo.
Creo sinceramente que no es ni mucho menos saludable el que sean siempre los mismos quienes dirijan nuestras instituciones, aunque para dar una imagen de cambio se turnen en los sillones de manera periódica. Quien ahora es el presidente de la Diputación, era hace sólo unos años delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, mientras que el ex-presidente de Diputación ocupa en estos momentos la delegación del Gobierno autonómico. Los delegados provinciales intercambian carteras con diputados provinciales, y los alcaldes o candidatos o grandes concejales que han perdido su vara de mando en sus ciudades son recolocados como delegados provinciales o delegados autonómicos... o lo que sea.
Si hiciéramos una foto de cada responsable con su equipo de gobierno, y los comparamos con los equipos formados unos años atrás, seguro que los cambios, más que de personas, se producen a la hora de colocar a unos y otros en una u otra foto.
Esto parece algo así como el timo de la estampita. Es decir, a cada cargo institucional se le asigna una estampita, y ésta -la estampita- es la que se va dando a unos y a otros -siempre los mismos-. Timo para los ciudadanos porque aunque opten por el cambio, los dineros siempre se los llevan los mismos. Viene a ser algo así como una tomadura de pelo a la ciudadanía por parte de aquellos que afirman haber entendido el mensaje lanzado por las urnas, pero que lo que realmente reconocen con su forma de actuar es que no tienen más objetivo que ocupar un sillón; da igual cual. Lo importante es tener siempre las posaderas bien aseguradas.
Y esto pasa al hilo de las elecciones municipales. Seguro que cuando se celebren las generales y autonómicas los efectos son los mismos, es decir, nos la volverán a dar con el timo de la estampita.
Aunque justo es reconocer que esto pasa sólo y únicamente porque la gente lo permite.

domingo, 26 de junio de 2011

Se ha ido un símbolo

Hace unos días os hablaba del mítico Teniente Colombo al hilo de la serie con la que cada noche de los lunes nos deleita La Primera; me refiero a Los misterios de Laura. Viene a ser algo así como la película de antes pero situada en la actualidad y en la persona de una mujer en lugar de un hombre.
Debo reconocer que para mí el Teniente Colombo representa toda una época de mi vida que no puedo separar tanto de este despistado pero efectivo poli junto con otros como Curro Jiménez, la Abeja Maya...
Pues fijaos qué casualidad. El otro día, creo que el jueves, falleció Colombo. Me enteré ayer por el periódico.
Malo esto de que ídolos de tu niñez vayan muriendo. Es que nos hacemos mayores, pero sus recuerdos siempre quedarán.

jueves, 23 de junio de 2011

Crisis y de las buenas

Dicen que es normalmente en los pequeños detalles donde encontramos las claves de muchas cosas. Pues bien, hoy he presenciado un caso más que ejemplificador en este sentido.
Aquí tenéis la fotografía de una rueda de prensa que ha tenido lugar esta mañana en Jaén. Sí, se trata de una foto de los micrófonos que tenía delante el protagonista de turno.
¿Os habéis fijado bien?. Cuatro micrófonos y sólo un pie de micro. Diez TV utiliza como pie la batería de la cámara, igual que Onda Jaén. Canal Sur opta por usar la propia grabadora. En
Onda Cero sí que hay pasta: ¿hace falta un pie de micro para el micro?... pues ahí está.
Lo dicho, estamos en crisis, pero en crisis... y de las buenas.

domingo, 19 de junio de 2011

El periódico de Gulliver

La Asociación de la Prensa de Jaén (APJ) celebra en este año 2011 su centenario. Para conmemorar una fecha tan importante se ha decidido, entre otras cosas, realizar una publicación especial: La Hoja del Lunes.
La verdad es que me parece acertado porque estamos utilizando para el presente todo un símbolo del pasado, y también de cara al futuro. Y es que La Hoja del Lunes representa mucho más que un simple periódico.
Hace unos días que me llegó un ejemplar, y tengo que reconocer que me quedé con la boca abierta. Así fue por la sorpresa negativa que me llevé. No voy a entrar a analizar los contenidos de los artículos publicados -colaboró quien quiso, y me parece cojonudo-. Sin embargo, no entiendo que alguien haya dado el visto bueno a la publicación de algo como esta Hoja del Lunes de Jaén. Me estoy refiriendo a la maquetación.
El formato elegido es el denominado sábana; algo muy extendido sobre todo en países anglosajones, que no es ni mejor ni peor que el nuestro, es simplemente diferente. Pero el formato sábana, en prensa, tiene unas normas de diseño que no consiste en aplicar los mismos criterios que el que encontramos en los periódicos normales (permitidme el término).
El formato sábana es propio de un tiempo donde el diseño, el arte, la maquetación no es que estuviera poco desarrollado, es que ni siquiera se tenía en cuenta. Lo importante era escribir, y mucho, de ahí que cuanto más grande fuera la página, más espacio en el que meter cosas. Por eso, en cada página de periódico sábana encontramos 20, 30, 40... informaciones distribuidas de tal forma que se podían leer perfectamente al doblar el periódico varias veces para poder usarlo mejor (intentar leerlo desplegado completamente es bastante más que incómodo).
Pues bien, la APJ ha elegido un formato sábana pero diseñado con unos criterios erróneos, por lo que en lugar de una publicación conmemorativa nos encontramos con el Periódico de Gulliver: gigantesco y, como consecuencia, feo con gana. Fotos horribles de lo grandes que son; textos de extensión normal pero impresos en unas letras a cuerpo XXL -para rellenar todo el espacio- que no sólo no son atractivos, sino que te echan para atrás.
Alabo la iniciativa, pero creo que hay que poner un poquito más de cuidado porque si nosotros mismos ponemos en duda nuestra profesionalidad, nos vamos por el buen camino.

miércoles, 15 de junio de 2011

El sol tiene nombre de mujer

Hace unos días que pensé escribir este catite, y aunque ya había descartado publicarlo, finalmente... aquí está. Hoy pasó algo.
En cierta ocasión una caja de ahorros repartía entre sus clientes unos platos muy bonitos con distintas leyendas. Una de ellas rezaba: "En tiempo de higos, del dueño de la huerta todos quieren ser amigos". En su día me hizo gracia, pero ahora se trata de algo que viene más que a pelo.
La gente... es lista, somos lista. Demasiado, quizá.
Yo pensaba que era una batalla perdida... la del arrimarse al árbol que más sombra da, y sin embargo, como he dicho, hoy pasó algo. Somos listos, pero el árbol no lo es menos. Al menos, no es tonto. ¡¡¡Menos mal!!!
Hace unos días, por lo que yo conozco, el sol tenía nombre de mujer. Ahora, ya menos. Quizá porque empieza a volver a ser... la luna, y ha dejado sitio, su sitio, al otro... astro.
Que tenga suerte... y lucidez, porque le va a hacer falta.

domingo, 12 de junio de 2011

La teniente Colombo

En un época tan ajetreada como la actual, creo sinceramente que es no sólo necesario sino saludable relativizar un poco las cosas y buscar válvulas de escape a la tensión lógica -o no- del día a día. Por eso os quiero recomendar que os relajéis viendo, los lunes por la noche en la Primera (a las 22'15 horas), una serie que se llama Los misterios de Laura.
A mí me gusta porque me recuerda mucho a mi niñez, que en bastantes ocasiones tiene a una serie de televisión como referente. En este caso sería al Teniente Colombo. Y es que esta tipa, Laura, viene a ser algo así como La Teniente Colombo. Sí porque es un poco desastre, viste la mítica gabardina... siempre, parece despistada y es más lista que el hambre, lo resuelve todo atando y reatando cabos... en fin, que la veáis, que es mañana. A ver si alguien me cuenta algo.

jueves, 9 de junio de 2011

Medios privado-públicos

El otro día me llamó poderosamente la atención un anuncio que vi en un periódico que se distribuye en Jaén. A toda página, a color, y ocupando la contraportada. Aunque lo llamativo es lo que se anunciaba: Arcoan. Es decir, el II Salón de Arte Cofrade Andaluz de Jaén, que se celebrará en la capital del 11 al 13 de ¡¡¡noviembre!!!.
Sí, sí. Faltan cinco meses, y Ferias Jaén se dedica a poner publicidad de esa Feria, cuando antes están, por seguir el calendario oficial: Fashion Week, Ibercaza, Jaén de Moda, Tierra Adentro, y el XXII Campeonato de Andalucía de Caballos P.R.E.
¿Es esto normal?. A mí me surgen muchas dudas. Sobre todo porque no se trata de una campaña generalizada sino de...¡?
Destaco este asunto al hilo de lo mucho y mal que se habla de los medios de comunicación públicos como ejemplo de un mal trabajo a cargo del dinero de todos. No digo yo que quienes apuntan en este sentido no tengan algo de razón, cosa que podríamos debatir en otro foro. Sobre lo que quiero poner el acento -y no es la primera vez que lo hago- es en esos otros medios de comunicación que oficialmente son privados pero que realmente son públicos porque su financiación llega vía dinero de todos.
Creo sinceramente que se trata de algo que todos, insisto, TODOS deberíamos tener en cuenta a la hora de decir lo que decimos. Y es que, de no ser así, algún culete puede quedar al aire.
Aunque, sinceramente, creo que es sano que quede para que conozcamos realmente dónde estamos y dónde nos movemos.

lunes, 6 de junio de 2011

Objetivo Valencia (I): decidido

Ya tengo lugar y fecha para disputar mi maratón anual. Será el 20 de noviembre en Valencia. Durante meses he estado dudando sobre dónde correría porque mi intención era disputar un maratón en primavera y otro en otoño. El de primavera, por diferentes razones -no os podéis imaginar cuántas- no ha podido ser. Cada vez que le echaba el ojo a una carrera me surgía algo que me impedía disputarla. Me ha pasado tantas veces, que finalmente pensé que el Universo estaba conspirando para que sólo corriera el de otoño. Y yo, como siempre, le he hecho caso.
XXXI Maratón de Valencia. Ya he pagado la inscripción y he reservado el hotel. Sí, ya sé que faltan seis meses, y que pueden pasar muchas cosas. Pero está decidido. O a correr o de turismo. Pero la cita con Valencia ya está marcada en rojo en mi calendario.
Mi objetivo deportivo será bajar de las 3horas y 30 minutos. Creo realmente que estoy preparado para ello. Ya lo estaba para Málaga el pasado diciembre, pero circunstancias meteorológicas, atmosféricas, no sé si también judeomasónicas me lo impidieron. Tardé diez minutos más. Aquí creo que sí lo voy a conseguir. Porque estoy bien físicamente, pero también porque correremos juntos los tres cuñaos: desde el principio hasta el final. Los otros dos corren más que yo... bastante más que yo. Pero uno, porque no quiere forzar mucho, y otro, porque a las dos semanas correrá el maratón de Lisboa y allí quiere bajar de tres horas, van a ir marcando el ritmo para conseguir las deseadas 2horas 29minutos 59 segundos.
La novedad que tengo para la carrera son las zapatillas. Si en mis tres últimos maratones he corrido con New Balance, aquí opto por Brooks. Dicen que son buenas, y hace unos meses compré las que aparecen en la fotografía: las Glycerin 7.
Ya está todo lo necesario. Ahora sólo falta la preparación. Unos 1.000 kilómetros a partir de agosto y hasta el día de la carrera... pero sin pasarse porque puedes llegar quemado a la prueba.
Ya os iré contando.

jueves, 2 de junio de 2011

Otro historión de historias

Gerónimo Stilton, este singular ratón, director-editor de uno de los más -él dice que el más- importantes periódicos de la Isla de los Ratones, hablamos de El Eco del Roedor, se ve inmerso en otra de sus singulares aventuras en Tras la pista del Yeti (Destino. 2005. 117 páginas), al tener que viajar al Everest tras la llamada de auxilio que recibió de su amigo, el profesor Amperio.
Parece ser que Amperio está en peligro porque el Yeti lo ha secuestrado, o algo así, por lo que Gerónimo no duda en acudir a ayudar a un amigo en apuros... además de intentar conseguir la exclusiva mundial de entrevistar al famoso hombre-monstruo de las nieves.
Al final salva, o no, a Amperio, y encuentra, o no, al Yeti. Lo cierto es que esta nueva lectura de uno de los libros que conforman una de las sagas literarias actuales más seguidas vuelve a producirme cierta sorpresa por la técnica utilizada: una historia tremendamente simple -la que he contado- formada a lo largo de ella por un sin fin de pequeñas historietas. Y es que cada paso que da Gerónimo se convierte en un historión, desde coger el taxi hasta el avión, la llegada al Everest, la subida de una montaña, o simplemente cenar. Quizá esa sea la clave del éxito de esta serie, el mantener al público infantil completamente enganchado en cada página.
Vendría a ser algo así como los anuncios de televisión. Los niños se quedan completamente absortos con ellos, mientras que les resulta prácticamente imposible mantener la atención ante cualquier película. Y la verdad es que ¿por qué estar dos horas frente al televisor, si te pueden contar una historia, lo mismo de atractiva o más, en veinte segundos?.
Literatura infantil -bastante infantil- pura y dura, a la que me aproximo como notario de que mi hija también se lo ha leído, pero a la que en otras circunstancias sería impensable su lectura... salvo por cuestiones investigadoras.